Consejos sobre cómo actuar en la primera cita
Nervios, inseguridad, expectativas… En la primera cita se unen una serie de cuestiones que pueden terminar por convertirse en una bomba de relojería. Todo puede salir a las mil maravillas, pero él no quiere parecer demasiado eufórico, ella no desea pasarse de sincera, pero tampoco ser poco natural. Aparecen las dudas desde el primer momento: ¿le ayudo a sentarse?, ¿eso está pasado de moda?, ¿deberíamos haber quedado en un lugar que no fuese tan de cita formal?, ¿sobre qué puedo empezar a hablar con ella?Ante todo, vamos a recordar dos puntos fundamentales sobre cómo actuar en una primera cita, ¿de acuerdo? Por un lado, tendrás que controlar esos nervios: una buena opción es llegar con anterioridad al restaurant, bar o zona donde habéis quedado y familiarizarte con el espacio; si crees que puedes no saber qué decir, prepara mentalmente algunos temas de conversación también: no es cuestión de obsesionarse con esto, pero haber charlado anteriormente por internet o en persona de un modo más casual, ayudará.
Seguidamente, procura no perder tu naturalidad. Esto es algo básico en la primera cita y nos permitirá no tener que actuar ni forzar la continuidad de la situación: la realidad es que os tenéis que gustar tal y como sois, y estar cómodos con ello. Más allá de los nervios del principio, procura levantarte para saludar a la otra persona y si no hay una gran confianza para un par de besos de buenas a primeras, podemos buscar un acercamiento y un toque más cálido que la mano (el hombro, por ejemplo). En mesa también hay una serie de trucos, por ejemplo, no sentarse frente a la otra persona, sino en un ángulo más próximo a los 90 grados, que siempre es más informal.
Asimismo, los temas de conversación y la conversa en sí será aquello que mueva la cita hacia buen puerto, por lo que simplemente deberíamos procurar evitar una serie de temas conflictivos; estos son:
- Dinero, en cualquier sentido (¿ganas mucho?, ¿tienes muchos ahorros?, ¿tu familia tiene plata?)
- Ex parejas, deporte y religión: si bien los dos últimos podemos mencionarlo de pasada, centrarnos en estos temas siempre trae problemas al principio.
- Ser excesivamente crítico/a: por ejemplo, con el lugar o el plan escogido por nuestra cita.
- No prestar atención: aquí el smartphone será nuestro peor enemigo.
Para terminar, deberías plantear siempre la posibilidad de un encuentro breve e incluso un plan B, por si el A no sale como deseabais; de cualquier modo, no todas las primeras citas funcionan bien y conocemos a esa persona especial, por lo que lo importante es ser sinceros, naturales y, si no nos apetece seguir, comentarlo con una excusa educada antes de marchar.
