Consejos para hombres en la primera cita
¡Por fin ha llegado ese gran momento! Es vuestra primera cita, y tú no sabes ni qué hacer de lo nervioso que estás. ¿Verdad? Bueno, pues relájate porque te hemos preparado unos cuantos consejos para la primera cita con los que seguro que todo va sobre ruedas y ambos os morís de ganas de repetir. ¿Vamos allá?Consejos para hombres en la primera cita
#1 Elige bien el lugar
No es lo mismo quedar en un parque que en una cafetería o un restaurante romántico. Apuesta por lugares abiertos no excesivamente íntimos, porque al fin y al cabo es una primera toma de contacto. ¡No te pases, pero tampoco te quedes corto! Si la cosa va bien ya habrá tiempo de ir a sitios más privados.
#2 Muestra tu interés
Has quedado con esa mujer porque te gusta, ¡así que nada de estar mirando el móvil constantemente! Seguro que es por los nervios, pero ella puede tomárselo como una enorme falta de interés por su parte. Así seguro que no quiere repetir, ¿no te parece? Este es uno de los consejos para hombres en la primera cita más importantes, ¡recuérdalo bien!
#3 Habla y escucha a partes iguales
Está bien que le cuentes cosas sobre ti. Es más, ¡es importantísimo! Piensa que habéis quedado para conoceros bien, así que si no le hablas sobre tus aficiones, tu trabajo o tu día a día será una cita un poco rara, ¿no te parece? Aun así, procura no monopolizar la conversación: ¡deja que ella también hable! Entre los consejos para hombres en la primera cita, este también es básico.
#4 ¿Qué me pongo?
Esta también es una pregunta importante y dependerá mucho del sitio donde vayáis. Por ejemplo, si habéis quedado en un parque no aparezcas con traje y corbata. Aunque tampoco deberías vestirte así si habéis quedado en un restaurante: la clave es ponerse algo informal pero no desaliñado.
#5 La despedida
¿Un abrazo? ¿Dos besos? ¿Un beso en los labios? Aquí hay muchos nervios siempre, pero lo mejor es no estresarse y hacer lo que te pida el cuerpo. Simplemente, mírala a los ojos y déjate llevar por la situación. Si todo ha ido bien, no hay motivo por el que preocuparse y, seguramente, ella también lo esté deseando. ¡Que no cunda el pánico! En cambio, si sientes que no está muy receptiva o no te sientes preparado, no fuerces las cosas. Ya sabes, lo que se hace esperar siempre apetece más…